La Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda ha desplegado una veintena de efectivos con maquinaria como quitanieves, excavadoras y furgones para restablecer el tráfico tanto en la A-92 en la provincia de Granada como en la A-401 en la provincia de Jaén, que se encontraban anegadas y cortadas al tráfico por enormes balsas de agua y barro debido al temporal que azotó Andalucía oriental en la tarde del sábado.

La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz se ha desplazado esta misma mañana a la A-92 para comprobar el desarrollo de los trabajos realizados por los equipos de Conservación, que siguen trabajando en la zona y que han permitido la reapertura parcial al tráfico de la autovía en ambos sentidos.

La autovía A-92 permaneció ayer cortada completamente al tráfico entre el enlace de Trasmulas (PK 218) y el enlace de Láchar (PK 221) por el desbordamiento y arrastre de árboles, bionda y barro. El corte de tráfico se extendió hasta el enlace de Cijuela para el desarrollo de los trabajos y para permitir el acceso y salida de los vehículos de emergencia.

Desde el primer momento, se estableció un operativo formado por 14 efectivos y con maquinaria como dos quitanieves, tres excavadoras giratorias, una góndola de transporte, una cuba de agua, tres furgones de caja abierta, una furgoneta y tres todoterrenos. Estos trabajos permitieron habilitar un carril en sentido Sevilla a las 22.30 horas y otro en sentido Granada a las 0.20 horas. Mientras, se establecieron itinerarios alternativos en coordinación con la Guardia Civil y la Dirección General de Tráfico.

Por su parte, en la provincia de Jaén también se vieron afectados varios puntos por desbordamiento de arroyos que provocaron cortes en las carreteras A-401, en el kilómetro 8+700 (cruce de San Miguel A-311) y en la A-311 a la altura del kilómetro 5+500. Allí se desplegaron seis efectivos, una retroexcavadora para retirada de barro y arrastres, un camión con agua a presión para limpieza de la calzada y dos furgonetas, que permitieron restablecer el tráfico a las 20.30 horas, dos horas después de producirse el desbordamiento.