La alcaldesa de Almuñécar, Trinidad Herrera, acompañada por el ingeniero municipal, Juan José Fernández Peña, visita las obras del paseo del Altillo, dando paso a su apertura al tráfico en la tarde de viernes.
Herrera especificaba que "no se inaugura como tal, sólo se abre al tráfico, como nos comprometimos, ya que el paseo del Altillo es una de las arterias principales de Almuñécar y queremos facilitarles la vida a los vecinos y no causarles inconvenientes".
Aún quedan cosas por hacer, ha aclarado, como jardineras por forrar, la señalización vertical y finalizar la rotonda que va con una escultura de bronce, de la que no ha querido adelantar su diseño.
La primera edil ha manifestado que “aunque ya podemos ver la enorme transformación que está teniendo, lo importante de todo es que una zona que estaba atrapada y cerrada la vamos a revitalizar y a darle vida”. “Me quedo con las felicitaciones de muchos vecinos que se han acercado a darnos las gracias y a decirnos que está quedando genial porque el paseo estaba muerto”, ha explicado Herrera.
La alcaldesa ha recordado que “esta obra no es un capricho, aunque es innegable que la revitalización de esta zona del pueblo era fundamental, pero realmente era una obra mal ejecutada, con jardineras que no evacuaban el agua de riego y lluvia, con humedades por todas partes, un diseño de laberinto que dificultaba el paso de la gente, adoquines levantados, peligroso para el tráfico rodado, a lo que nos tienen acostumbrados las ejecuciones de obras del gobierno anterior en Almuñécar”, ha reprochado la alcaldesa.
Herrera ha enfatizado en aclarar que su gobierno ha priorizado una obra bien hecha a la rapidez por terminarla, así que si en los remates de las jardineras, la rotonda y “todo lo que queda por hacer tardamos un poco más, yo lo prefiero así, antes que hacer una mala ejecución por las prisas”. En cualquier caso, mucho antes de la Semana Santa, ha explicado a preguntas de los periodistas.
