El paso de palio estreno candelabros de cola mientras el tallado de los respiraderos del paso de Misterio ya está terminado
La noche del Martes Santo en Motril se llenó, como cada año, de ‘Perdón’ y ‘Misericordia’ en una estación de penitencia solemne y elegante en la que cabe destacar la valía de dos cuadrillas que salvaron la procesión regalando momentos emocionantes, como la salida de Puerta Granada hacia Rambla Manjón, donde la cercanía con las fachadas y el paso corto hizo contener la respiración al público reunido en el lugar.
Este año, la lectura de la sentencia de Poncio Pilatos a un Jesús preso corrió a cargo del conocido comerciante Pepe Almendros que lo hizo, como viene siendo habitual en los últimos años, en la explanada de entrada de la Iglesia Mayor de la Encarnación, desde donde la hermandad comienza su estación de penitencia.
Entre las principales novedades de la noche está el tallado de los respiraderos del paso de Misterio que ya lucen totalmente terminados así como los dos nuevos candelabros de cola que lució el paso de palio de la Misericordia, acompañada de nuevo por ‘pequeñas camareras’ que marcan un punto diferencial con el resto de cofradías motrileñas.
‘Perdón y Misericordia’ dan paso a la noche del miércoles santo en la que, como es tradición desde hace medio siglo, sale a la calle en Vía Crucis el Cristo de la Salud. La medianoche dará la bienvenida, asimismo, al ‘Gran Poder’ que inaugurará las ‘madrugás’ de la Semana Santa motrileña.