Esta mañana ha sido un día normal en la Costa Tropical de Granada. Sol, mucho calor, aguas serenas y mucha gente disfrutando del mar. Así hasta las 19,00h aproximadamente. De repente, a media tarde, el cielo se encapota, se oyen truenos y a lo lejos una nube amarillenta se acerca a las playas. Pero de repente, en lugar de llover y refrescar, la temperatura se dispara hasta parecer que el aire quemaba mientras fuertes rachas de vientos huracanados levantan la arena de la playa y hacen salir huyendo a los bañistas que no saben que es lo que sucede.
Lo que hemos experimentado es un "reventón térmico", uno de los fenómenos más peculiares y extremos del tiempo atmosférico que se produce cuando una columna de aire caliente y seco desciende rápidamente y choca con el suelo o el mar.
A diferencia de una tormenta de verano normal, el reventón térmico provoca que el aire descendente de la atmósfera, en lugar de refrescar, causa un aumento drástico de la temperatura y una caída importante de la humedad relativa que provoca extrañas y muy fuertes tormentas con explosiones de calor repentinas que han hecho temer los peor.
Afortunadamente no ha durado mucho. La playa de Motril ha sido desalojada por los agentes de Policía Local y Protección Civil en apenas 10 minutos, aunque se han producido algunos daños materiales, en mobiliario urbano, árboles caídos y objetos volando y flotando en el mar. El resto de playas se han quedado vacías con la misma velocidad, pero por decisión de los que se encontraban en ellas y adivinaron que “algo extraño estaba a punto de pasar”.
Varias embarcaciones se han visto en unas circunstancias difíciles para llegar a puerto o ser amarradas en sus pantalanes. Y los barcos y el helicóptero de Salvamento Marítimos han sobrevolado la costa continuamente hasta llegar la noche, para descartar que pudiera haber personas en peligro.
Por el momento y aunque las redes sociales lanzan mensajes ambiguos que confunden y preocupan, nos confirman que no hay ningún aviso o denuncia de personas desaparecidas en ninguno de los municipios del litoral, por lo que podemos descansar esperando que mañana hayamos recobrado por completo la calma y bajen algo las temperaturas, algo propio y habitual tras un reventón térmico.