Almuñécar ha sido el punto final de una de las pruebas ciclistas de ultra distancia más exigentes de Europa, la 'Desertus Bikus', que arrancó el pasado 18 de abril desde la localidad francesa de Hasparren y que ha llevado a los participantes a cruzar emblemáticos paisajes como Burgos, el Desierto de Mahoya en Murcia, el Desierto de Tabernas en Almería y el espectacular Valle de Lecrín en Granada, antes de alcanzar la costa sexitana, concretamente la meta situada en el chiringuito Playa Mar de Almuñécar. Ayer lunes, 21 de abril, Almuñécar recibió al primer ciclista en cruzar la meta, tras completar con éxito una aventura que combina deporte, naturaleza y superación personal.
La prueba, que recorre un total de 1.350 kilómetros y acumula nada menos que 13.500 metros de desnivel positivo, pone a prueba la resistencia física y mental de los ciclistas, que deben gestionar sus tiempos de descanso y alimentación de manera autónoma durante los siete días de duración. Los participantes tienen como límite hasta el próximo 25 de abril para completar el recorrido.
La elección de Almuñécar como meta consolida al municipio como un destino referente para el deporte de resistencia y aventura, gracias a su ubicación privilegiada y su conexión con algunos de los parajes naturales más singulares del sur de Europa.