La popular Carrera de la Vega reunió a casi medio millar de valientes atletas de todas las edades ayer miércoles, 9 de agosto, día en el que se cumplían treinta años de esta iniciativa deportiva organizada por el Ayuntamiento de Almuñécar. A través de los caminos del bosque de chirimoyas los participantes la vivieron intensamente, en algunos casos, con la participación de varias generaciones. Esta actividad reúne a aficionados y atletas vecinos y también procedentes de toda España que aprovechan la estancia en la Costa Tropical para participar en ella.
Según señaló el edil de Deportes, Luis Aragón, en su presentación, "el evento se ha convertido en todo un clásico del verano, por lo que estamos encantados de colaborar para que se siga celebrando".
La salida y llegada tuvieron lugar en el barrio de La Paloma, en la explanada junto a Abosol, con un recorrido por el corazón de la Vega de Río Verde, entre el bosque de chirimoyas y entre el sol y la sombra que provocan los árboles. Con un total de seis kilómetros para adultos, la prueba para el resto de categorías la distancia fue variando en función de la edad, desde los menores de ocho años a benjamín, alevín, infantil, cadete, juvenil, junior, sénior, veteranos, máster, locales y absoluta.
Este evento deportivo colabora en una causa benéfica, ya que se destina un euro de cada inscripción a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Almuñécar. Para los que no se hayan inscrito pero quieran colaborar con esta causa, se habilitó, además, un dorsal solidario con un coste de tres euros, sin derecho a trofeo ni cronometraje.