
El grupo municipal de VOX Granada ha registrado un ruego para su exposición en el pleno ordinario de julio del Ayuntamiento granadino en el que solicita al equipo de gobierno la redacción de un informe socioeconómico donde se valore cómo afectará la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) a los vecinos, visitantes, comercios y negocios afectados por esta medida.
Beatriz Sánchez Agustino, portavoz de VOX, ha recordado que "nos preocupa la implantación de restricciones sin que antes se haya informado pormenorizadamente a los granadinos y sin ofrecerles alternativas, además de que es un asunto de tal importancia que debe ser ampliamente debatido en el pleno municipal". Desde VOX abogan, según Sánchez Agustino, por trabajar en la mejora de la movilidad y "queremos un estudio para la reorganización de las líneas de autobuses, entre otras medidas, antes de esa Zona de Bajas Emisiones que afectará al día a día de la ciudad".
Con la imposición de la Zona de Bajas Emisiones en Granada "van a forzar a los vecinos a mudarse a otros barrios o directamente abandonar la capital y desplazarse a poblaciones del área metropolitana, incrementando los desplazamientos y agravando el problema de movilidad”, ha apuntado.
VOX ha denunciado en los últimos años que "las zonas de bajas emisiones constituyen una imposición ideológica de prohibiciones que van a imponer en Granada sin ningún tipo de consenso”. Su portavoz ha insistido en que “el propio equipo de gobierno reconoció que no existe ningún análisis previo de la ZBE, tal y como evidenció la concejal delegada en la comisión informativa del pasado 18 de julio”.