Los legionarios de la reserva procedentes de Málaga dieron paso al trono en su desfile mientras sonaban las saetas de Iván Centenillo en el 30º aniversario fundacional de la cofradía
Este Lunes Santo en Almuñécar, se h notado que “había ganas”, tal y como nos decía y demostraba el jefe de trono de la cofradía de Nuestro Señor de la Oración en el Huerto, emocionado al formar parte importante de una procesión tan especial, que llega después de tres años encerrados, a la espera de que finalizara el confinamiento por la pandemia. Y tanto que se notó. En el 30 aniversario de su fundación, los horquilleros del Huerto lo dieron todo, al igual que sus penitentes y los representantes de las cofradías que les acompañaron este Lunes Santo amenazado por una lluvia que, afortunadamente para ellos, no llegó.
Con un hermoso misterio del escultor e imaginero granadino, Miguel Zúñiga adornado por ramilletes de flores rosas de María Mateos, el desfile procesional se abrió paso por las calles de Almuñécar repletas de personas, vecinos y visitantes, que aplaudían emocionados a cada momento. Delante del Trono, y como es habitual, los Legionarios en la reserva de Málaga, realizando un desfile espectacular, al son de “Soy el novio de la muerte”, regalándonos sus habilidades con el fusil y el mazo. Destacando el encuentro que llevaron a cabo en la avenida Juan Carlos 1º, con el trono y el escuadrón desfilando cara a cara.
Además, este año, por motivo de la celebración, también se pudo disfrutar de la magistral saeta interpretada por el cantaor, Iván Centenillo, primer premio Saeta de Oro 2022. El Huerto llegó hace ya tres décadas para quedarse. Vino a “cubrir un vacío” que hasta entonces había en la Semana de Pasión Sexitana, pero está claro que a lo largo de estas tres décadas ha echado raíces con una nueva generación de casi un centenar de horquilleros que ha tomado el relevo de la mano del Hermano Mayor, Álvaro Pérez Juárez, que ayer demostraron estar fuertes y unidos para hacer grande el Lunes Santo de Almuñécar.