Desde hace unos días, los grupos de WhatsApp y RRSS de La Herradura y Almuñécar están que arden. La tala de una franja de pinares entre Cerro Gordo y Cuesta del Marchante, ha generado una considerable polémica entre los herradureños, denunciando que se estén cortando pinares en un paraje como ese.

Algunos vecinos lamentan que se tale una parcela tan grande “de forma indiscriminada”, con la “pretensión de plantar frutos tropicales”, a pesar de la considerable falta de agua para riego existente en esa zona, y de tratarse de un paraje natural espectacular “que no se debería tocar, talar ni abancalar bajo ningún concepto”.

Otros afirman haber consultado a la empresa y que les han dicho que van a instalar un apero de labranza y un depósito de agua, “aunque nos sorprende que estén quemando tantos árboles para eso”, declaran.

Con este caso la polémica está servida. Fuentes municipales consultadas afirman que la propiedad de los terrenos, ALBOSCASA MEDITERRÁNEA S.L. tiene todos los permisos en regla por parte de Medioambiente, y que la autorización de esta actuación es competencia de la Junta de Andalucía.

La citada sociedad no se dedica a explotación agrícola, teniendo como epígrafe mercantil público la “Adquisición, gestión, explotación, administración, arrendamientos que no sean financieros. Reformas, rehabilitación y enajenación de inmuebles urbanos o rústicos, así como la promoción y construcción de Inmuebles rústicos”.

A pregunta de Infocosta, desde la Delegación de Medioambiente tienen muy claro que no hay lugar a la polémica. “Es la finca de un particular que la quiere poner en producción y está en su derecho porque es suya y todo lo ha tramitado de forma correcta”, ya que “la propiedad no está dentro del Paraje Natural de Maro-Cerro Gordo sino en la Cuesta del Marchante, por lo que si quiere quitar pinos para poner frutos tropicales o los árboles que quiera, a nivel medioambiental cumple todos los requisitos legales”.

Por último, desde esta delegación puntualizan que les han puesto un condicionado para la correcta tala o quema de los árboles que están cumpliendo de forma muy precisa, “habiendo tenido ya dos inspecciones medioambientales en positivo que han acreditado su correcta actuación”.