La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible trabaja en nuevo plan para la construcción, y posterior entrega a los ayuntamientos de municipios de más de 5.000 habitantes, de Puntos Limpios que faciliten al ciudadano el reciclaje de residuos domiciliarios que por sus características no pueden ir al contenedor urbano.

Se trata de un plan incluido en el marco financiero de FEDER para el periodo 2014-2020, y aunque aún queda un año para el final del actual marco financiero de fondos europeos, los proyectos de las obras que se vayan a ejecutar deben de estar redactados antes de final de 2019 para poder acogerse a estos fondos, de ahí que la delegada de territorial de la consejería, María José Martín, haya pedido a los ayuntamientos interesados “máxima celeridad en la solicitud de los mismos dada la importancia y disponibilidad de estos fondos que harán que los municipios colaboren activamente en la recuperación y reciclaje de los distintos residuos”.

A fecha de hoy los puntos limpios existentes en la provincia se distribuyen por los muncipios de Albolote, Alhama de Granada, Baza, Churriana de la Vega, Cúllar, Dúrcal, Granada, Guadix, Huéscar, Huétor Vega, La Zubia, Las Gabias, Loja, Motril, Ogíjares, Orgiva, Padul, Pedro Martínez, Peligros, Pinos Puente, Salobreña, Santa Fe y Vélez de Benaudalla; encontrándose en construcción el punto limpio de Iznalloz.

Se ha solicitado a los Ayuntamientos de Albuñol, Alfacar, Alhendín, Almuñécar, Armilla, Atarfe, Cúllar Vega, Gójar, Huétor Tájar, Illora, Maracena, Montefrío, Otura, Pulianas y Vegas del Genil que remitan a la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible la solicitud para la construcción de los Puntos Limpios.

Para poder acogerse al plan de ejecución de puntos limpios los Ayuntamientos deben tener cumplir una serie de requisitos: tener una población mínima de 5.000 habitantes y proponer un emplazamiento que cumpla con las siguientes características: ser de propiedad municipal; contar con un parcela de superficie mínima aproximada de 1.500 m²; en un terreno no excesivamente accidentado; lo más cercano posible al núcleo urbano y con disponibilidad de agua y electricidad.