Daniel Rodríguez, un joven motrileño aparecido herido e inconsciente en unas vías de tren de Milán, continúa ingresado en un hospital de la ciudad italiana donde, tras salir de la UCI, ha pasado a pre-admisión de neurología y al que los médicos mantienen motorizado y prosiguen con las pruebas médicas.

“Se despertó y nos reconocía a todos e, incluso, se comunica en inglés con el personal del hospital pero no recuerda nada de lo que ocurrió”, ha contado a Infocostatropical el padre del muchacho, Daniel Rodríguez, quien ha explicado que el traslado a planta se realizó para que el paciente estuviera más cómodo descansando en una cama porque en cuidados intensivos “se está en peores condiciones”.

En los últimos días, a Daniel le ha subido la fiebre a causa de un hematoma interno encontrado a través de un TAC aunque aún están a la espera de si tendrán que operarlo para extraerlo o si el tratamiento de antibiótico que está recibiendo podrá reabsolverlo, ha explicado el padre quien, junto a la madre del joven, están a pie de cama en el hospital de Milán donde están alojados desde lo sucedido: “Cogimos el primer vuelo y hemos conseguido una habitación muy cerca del hospital de donde no nos movemos”.

Esta semana concluirán las investigaciones sobre lo ocurrido por parte de la policía italiana que en un principio “quiso dar carpetazo” al caso y que mantiene el secreto de sumario por lo que “no sabemos nada de lo que están descubriendo o no”. Entregarán la documentación al juez y este será quien decida qué hacer, ha continuado Daniel Rodríguez quien ha mostrado su indignación por la actitud policial: “Tuvimos que contratar a una abogada para que el asunto no cayera en el olvido”.

“Daniel aún no está apto para levantarse y mucho menos para viajar”, ha relatado su padre asegurando que va “paso a paso, día a día porque dentro de lo malo tiene bien la cabeza”. En los últimos días, además, ha recibido la visita de sus amigos.

Daniel se encontraba de despedida de soltero con unos amigos en Milán para celebrar que uno de ellos era el primero que se casaba. En la primera noche en la ciudad italiana, la madrugada del 29 al 39 de abril, salieron a tomar algo y, sin que ninguno de ellos viera nada, el joven desapareció y apareció inconsciente y agredido en unas vías de tren cercanas a la discoteca donde se encontraban. “Si se hubiera caído simplemente no tendría contusiones y hematomas”, ha concluido su padre.