El pasado 30 de mayo el grupo de adultos del Club Atletismo Ciudad de Motril, en su espacio de actividades alternativas que ubican los viernes, finalizaba la temporada de verano, como ya viene siendo habitual, con una actividad que combina deporte, cultura y gastronomía; una simbiosis perfecta que permite aunar muchos de los valores que esta escuela de padres y madres representa, y que en cada edición va cogiendo un plus en alguno de los tres pilares de contenido que sustentan esta actividad. Esta edición la propuesta se denominó 'Training Chef', una actividad deportiva a modo de gymkhana en la que participaron treinta personas.
La dinámica consistió en superar una serie de retos a través de una narrativa basada en la historia local de la caña de azúcar, retos que les permitirían obtener ingredientes y productos locales que posteriormente podrían utilizar para preparar su propia focaccia y compartir con el resto de participantes en un distendido tercer tiempo.
En lo deportivo, los participantes fueron obteniendo “recetas” para cumplir a la perfección, con una ubicación a la que acudir, recorriendo una distancia mínima, a un determinado ritmo de carrera y quemando un número de kilocalorías concreto. Una vez llegaban a cada destino, debían completar una prueba o reto para obtener su recompensa y poder seguir avanzando en la actividad.
Asimismo, la parte cultural no sólo se veía reflejada en la narrativa de la prueba, ya que los puntos de las diferentes actividades también fueron ubicaciones significativas de la tradicional ruta de la caña de azúcar en la localidad. Algunos ejemplos fueron el camino de las cañas, las esculturas de acarreto y mondera, la alcoholera, la fábrica de San Luis, la fábrica de Nuestra Sra de Lourdes y un culmen en el propio Museo Industrial del Azúcar.
En lo gastronómico, la recompensa a cada una de los retos propuestos no podía ser otra que las magníficas frutas y verduras cedidas por la Cooperativa La Palma que posteriormente servirían a cada grupo para preparar una focaccia a las ordenes del chef Federico Jiménez, panadero motrileño muy laureado con prestigiosos galardones autonómicos y nacionales como 'Estrellas del Buen Pan' o 'La Miga de Oro de Andalucía'. Potenciando este apartado, empresas como Embutidos El Candelón, Chocolates la Virgitana, la propia panadería Federico Jiménez y la Cooperativa La Palma colaboraban con producto para la premiación del evento, permitiendo a todos los participantes reponer todas esas kilocalorías quemadas durante el recorrido y potenciando la idea de que una alimentación equilibrada y saludable es un pilar fundamental en la vida de cualquier deportista.
Esta "actividad novedosa y diferenciadora hizo a los participantes ir mas allá del propio deporte, poniendo en valor lo nuestro, gracias al compromiso y la implicación de instituciones, empresas y el capital humano del Club de Atletismo Ciudad de Motril como organizador principal de la prueba".