La Costa Tropical ha superado con aprobado una Semana Santa que ha llegado a su fin y que nos ha traído de todo. Un tiempo desapacible en el primer tramo de la semana que nos hizo temer lo peor pero que dio tregua y permiso a todos los pasos procesionales para que pudieran salir a la calle, mostrando el trabajo realizado durante todo el año.
Nos hizo temer que no podríamos disfrutar de las zonas de las playas, llevando a la multitud de personas que llenan nuestros pueblos a los restaurantes y terrazas de interior y a la zona comercial. Pero conforme fue avanzando esta revoltosa Semana Santa el tiempo mejoró bastante y las playas se han visto llenas de gente con ganas de sol, de chiringuito, de disfrutar en terrazas, bares y restaurantes repletos, sin posibilidad de pillar mesa si no había reservado con antelación. Aunque daba igual porque cualquier pequeño mostrador o espacio donde apoyar las bebidas era perfecto a la hora de tomar el aperitivo y disfrutar con los amigos.
Curiosamente, a mitad de semana el sol llegaba con algo de viento, que no se ha querido marchar, aunque no ha impedido que la playa recibiera a infinidad de visitantes durante las horas de día y el tardeo, cambiado el destino al llegar la noche con el horario de las procesiones. A las horas programadas, miles y miles de personas abarrotaban las calles y avenidas por las que transcurrían los desfiles, en los centros de los pueblos de nuestros pueblos, dando vida y haciendo caja en todos y para todos.
En el Municipio Turístico de Almuñécar la ocupación turística ha sido arrolladora. A pesar de la amenaza de la climatología se palpaba en el ambiente que la gente tenía ganas de bajar a la Costa buscando el binomio procesiones - sol y playa. Algunos se atreven a afirmar que hacía años que no se veía todo tan lleno de gente paseando, comprando y disfrutando... Esperando horas el paso de la procesión para coger un buen sitio y verlas desde el mejor ángulo.
Ya mañana, Domingo de Resurrección, pondremos el broche final a una Semana Santa que podía haber sido aún mejor si la climatología no hubiera acompañado un poquito más. Pero la hemos disfrutado desde la alegría que se que ha reinado en todos y cada uno de los desfiles profesionales, que han estado fantásticos.
Y recuerden, si mañana quieren reservar mesa en un chiringuito o en un restaurante, inténtenlo ya. Si no, pues ya saben, esperen a después de estas vacaciones y será mucho más fácil disfrutar de una buena comida, un poco de sol y ese primer chapuzón en la playa que todos estamos deseando darnos. Y por cierto, gracias a todos los visitantes que han elegido la Costa Tropical de Granada para compartir entre nosotros sus momentos más felices. Un placer.