CC.OO. denuncia el impago de más de 53.000 horas extraordinarias trabajadas por las empresas de la provincia de Granada
Asimismo, más de la mitad de las mismas no son retribuidas
Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y un informe elaborado por Comisiones Obreras (CC.OO.), sólo en la provincia de Granada la cifra de horas extraordinarias no pagadas asciende a 53.789 horas a la semana. En promedio, cada trabajador realiza doce horas extra semanales que no son remuneradas y esto convierte a Granada en la segunda provincia andaluza donde más horas extraordinarias se realizan, superada sólo por Sevilla. Por otro lado, también destaca el hecho de que más de la mitad de las horas extra que se realizan en la provincia no son retribuidas, sólo por debajo de Almería.
Estas horas de trabajo no remuneradas representan, para CC.OO., una doble ganancia para los empresarios, quienes se benefician por el aumento de la producción y la reducción de costes a costa de la precariedad laboral. El valor añadido de estas horas, que no se reflejan en la nómina del trabajador, engrosa directamente los beneficios de los empleadores, mientras que la población asalariada sufre las consecuencias de esta sobreexposición.
"Esta práctica llevada a cabo por los empleadores sigue siendo un abuso habitual para miles de personas trabajadoras y es, además, una forma de explotación laboral que no ha experimentado una reducción significativa en los últimos años, a pesar de la implantación del registro obligatorio de la jornada laboral y de que las empresas cuentan con herramientas tecnológicas para controlar las horas laborales".
"Este abuso no sólo impacta económicamente a los trabajadores sino que también afecta a su salud y precariza aún más sus condiciones laborales". Los sectores más afectados por esta situación, según el sindicato, son la educación, la industria manufacturera, la hostelería, el comercio, el transporte y almacenamiento, así como las actividades profesionales, científicas y técnicas.
El perjuicio de estas horas no pagadas no sólo afecta a los trabajadores explotados sino que también tiene repercusiones en toda la sociedad, ha explicado, ya que los ingresos públicos se ven mermados debido a la reducción en las cotizaciones, en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y en los impuestos al consumo vinculados a los salarios no abonados.
En este contexto, desde Comisiones Obreras se entiende que es necesario distribuir de manera adecuada las horas de trabajo. "Actualmente, los empresarios aumentan sus ganancias aprovechándose de las horas extra no remuneradas, lo cual hace justo implementar una jornada laboral de 37,5 horas para fomentar la creación de empleo. Lo que está ocurriendo ahora es una explotación de los trabajadores, lo que lleva a una mayor precarización del empleo. Es momento de cambiar esta situación, ya que todos buscamos conciliar la vida laboral y personal, y es responsabilidad de la sociedad garantizar una jornada de trabajo digna para todos".