Me permito tomar prestada la foto de mi compañero Pepe Sánchez que nos ha dejado para siempre. Con permiso de su hija Andrea Sánchez y del resto de su familia, brindo homenaje a un gran profesional de la radio del que aprendí mucho.
Un gran hombre repleto de sentimientos y sabiduría con el que compartir horas de charla sobre lo humano y lo divino de la vida.
Un artista único que pintaba tan bien como comunicaba y que me dejó un legado único que conservo con cariño y admiración. Pero sobre todo, un gran amigo durante los años en que tuve el placer y el honor de compartir trabajo, experiencias y alegrías en Radio Almuñécar.