Tras los actos de la exhibición aeronaval, Don Felipe se desplazó a la antigua residencia del Rey Balduino, que se encuentra a muy pocos metros de distancia de donde se había celebrado el desfile. Invitado por la Fundación INEIS, Su Majestad pudo conocer de primera mano las actividades previstas para conmemorar la efeméride.

Inés Escrivá de Romaní Mora, marquesa de Arienzo, anterior presidenta de la Fundación INEIS, y Leticia Ruiz de Ojeda Silva, acompañaron a Don Felipe en la entrega de la ofrenda floral, realizada ante la estatua del rey Balduino que preside el patio de entrada de “Villa Astrida” y que fue encargada por la Reina Fabiola al poco tiempo de quedarse viuda. Junto a la estatua se encontraba la silla en la que murió el rey Balduino y que pasará a formar parte de la colección de objetos que se podrán contemplar en el Memorial que se prevé abrir al público a partir del día 1 de agosto.

Entre las autoridades presentes estaban la ministra de Defensa, Margarita Robles; el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández; la alcaldesa en funciones de Motril, Luisa García Chamorro, y el ministro consejero de la Embajada del Reino de Bélgica en Madrid, José de Pierpont.

Tras el homenaje, sencillo y emotivo, Don Felipe pudo conocer algunas de las actividades previstas para la conmemoración del treinta aniversario del fallecimiento del rey Balduino, que se celebrará el próximo día 31 de julio.

Entre otras, la inauguración del “Memorial Rey Balduino”, donde se mostrará la trayectoria más humana del monarca belga, y se podrán conocer parte de sus recuerdos y objetos personales. Posteriormente se celebrará, en su memoria una Eucaristía, que oficiará el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, quien estuvo también presente en la ofrenda floral realizada por SM el Rey de España. El domingo, día 30, habrá una misa presidida por la imagen de la Virgen del Carmen, a la que Balduino tenía tanta devoción, y que procesionará a continuación hasta la iglesia de Santa Josefina de Bakhita, de la que es párroco Alejandro Anguís. Un concierto en los jardines de la villa, completa, de momento, los actos previstos.

Se trata así de mantener viva su memoria y acrecentar el vínculo de Motril con quienes eligieron este rincón granadino para pasar grandes temporadas haciendo de Villa Astrida un centro de reuniones familiares; y que ahora se convertirá, con la apertura del “Memorial Rey Balduino”, en un lugar de visita y reconocimiento a una figura entrañable, Balduino de Bélgica, al que, treinta años después, aún se recuerda y admira.