
El Ayuntamiento de Salobreña ofrece parcelas para desarrollar proyectos de Glamping
Fusiona la conexión con la naturaleza del camping tradicional con el estilo de una habitación de hotel de lujo
En los últimos meses se han activado distintos proyectos turísticos que Salobreña anhela desde hace tiempo, como el desarrollo hotelero del TH2, la implantación de campings o el novedoso proyecto de cohousing. A todos ellos se refirió la alcaldesa de Salobreña, María Eugenia Rufino, durante una entrevista en Radio Salobreña.
El proyecto para que la Villa cuente con un camping viene siendo muy demandado, para dar servicio a “un tipo de turismo que está muy en auge y con cierta estabilidad durante todo el año, pues cuando más caravanas vemos no es en temporada alta”, resalta la regidora, de forma que es “un turismo que viene a complementar el de los meses fuertes”. Y añade que es una actividad que “hay que regular”.
Para ello se han puesto a disposición dos parcelas municipales que salen a licitación para que las empresas interesadas planteen sus propuestas, aunque será bajo un modelo diferente al convencional, el denominado ‘glamping’.
El término alude a una nueva forma de hacer acampada que fusiona la conexión con la naturaleza del camping tradicional con el glamour de una habitación de hotel de lujo. Según explica la alcaldesa, sería “un camping al uso, pero con un poco más de categoría y esmerado en cuanto al diseño y los servicios que presta”.
Estaría ubicado en dos solares de la Avenida de Andalucía, uno que actualmente se utiliza como aparcamiento y otro situado a espaldas de la urbanización Salomar 2000.
El inicio del expediente ya está anunciado en el Boletín Oficial, y las empresas pueden ya consultar las condiciones para presentar sus ofertas.
En la misma zona se ubicaría otro proyecto novedoso de cohousing, destinado al colectivo de personas mayores, que ya tiene autorización para ejecutar su primera fase en dos parcelas situadas en la misma zona –a la altura de la urbanización La Fragata-, que incluirá 40 unidades.
En el cohousing, un grupo de personas constituye una cooperativa y, a través de esa modalidad, adquiere una vivienda. Por lo tanto, la propiedad pertenece a la cooperativa y también los derechos colectivos de uso y disfrute del inmueble.