La Guardia Civil ha detenido en la localidad de Albuñol a tres individuos, de entre cincuenta y siete y veintitrés años de edad, por su presunta implicación en los delitos de tráfico de drogas, contra la seguridad vial por conducción temeraria, atentado contra agente de la autoridad y conducción superando las tasas de impregnación alcohólica legalmente permitidas.

Los hechos tuvieron lugar en la tarde del pasado sábado, 7 de junio, cuando una patrulla de la Guardia Civil circulaba por la localidad de Albuñol en sus labores de prevención de la seguridad ciudadana. Al paso por una de las calles del municipio, observaron a un vehículo que iba ocupado por tres varones y que desprendía un fuerte olor a marihuana. Por este motivo, los agentes se dispusieron a dar el alto al mismo, con las preceptivas señales luminosas y acústicas, momento ante el cual emprendieron su huida por el camino de la rambla de Albuñol que toma dirección a La Rabita. Dicho camino se caracteriza por ser bidireccional, pero muy estrecho.

Los guardias civiles continuaron en todo momento insistiendo en dar el alto a estas personas, que prosiguieron a gran velocidad y pusieron en riesgo la vida de las personas que venían en sentido contrario, las cuales se vieron obligadas a maniobrar rápidamente para evitar colisionar.

Finalmente, el vehículo detuvo su marcha y uno de los ocupantes arrojó una mochila que fue recogida por los agentes, quienes pudieron comprobar que en su interior había numerosas bolsas herméticas vacías y otras bolsas con setenta gramos de cogollos de marihuana, treinta gramos en picadura de marihuana, siete gramos de hachís en dosis individuales y tres dosis de MDMA; junto con una báscula de precisión, además de más de 450 euros.

Al proceder los guardias civiles a detener a esta persona que tiró la mochila, éste opuso resistencia y agredió a los agentes. A su vez, tuvieron que pedir en repetidas ocasiones al conductor, quien quería evitar la detención, que no obstaculizara la actuación policial.

Mientras todo sucedía, se presentó en el lugar un segundo vehículo y su conductor se bajó con gritos y amenazas hacia los agentes. Esta persona, que era familiar de uno de los detenidos, intentó impedir en todo momento que los guardias civiles se lo llevaran en el vehículo oficial, sin hacer caso a las indicaciones que la patrulla le pedía para que se tranquilizara y poder seguir su trabajo. Tanto es así que la patrulla de la Guardia Civil interviniente tuvo que solicitar apoyo de otros indicativos del Cuerpo que se encontraban por la zona y que acudieron rápidamente al lugar.

Por todo lo acontecido, los guardias civiles procedieron a la detención de los tres ocupantes del primer vehículo que se dio a la fuga, como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y atentado contra agente de la autoridad; al conductor del mismo, además, por su presunta autoría en el delito contra la seguridad vial por conducción temeraria.

Se pudo comprobar, también, que uno de los ocupantes tenía una requisitoria judicial previa que ordenaba su ingreso en prisión y, además, al conductor del segundo vehículo, como presunto autor del delito de atentado contra agente de la autoridad y por conducir bajo los efectos del alcohol.

En el día de hoy, 9 de junio, todos ellos han pasado a disposición del juzgado de guardia de Motril.