La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Junta de Andalucía ha puesto en marcha la primera fase del Plan Itínere, que en total permitirá seguir actuando en la modernización y mejora de 46 caminos rurales en 36 municipios de la provincia de Granada, según ha explicado la delegada de Agricultura, Ganadería y Pesca en Granada, María José Martín Gómez.

La delegada de Agricultura, María José Martín cifró en 22,5 millones de euros la cuantía que la Junta destinará al arreglo de la red de vías rurales en la provincia con la puesta en marcha del Plan Itínere. “Solo en la primera fase del plan, 46 caminos rurales en 36 municipios granadinos podrán ver hechos realidad la ejecución de los trabajos de mejora de sus caminos, que supondrá actuar en más de 208 kilómetros bajo capa asfáltica”, precisa.

Martín resaltó “el extraordinario beneficio que tendrá en el sector agrario y ganadero y en general en medio rural, que ve renovada la red de caminos facilitando la conexión y tránsito tanto de maquinaria agrícola como de particulares”. Asimismo, puso en valor “el compromiso de la Junta que financia el 100 por 100 de las obras, además de ser la entidad que asume desde la redacción de proyectos, licitación y ejecución”.

“El Plan Itínere es una de las mayores apuesta por el mundo rural nunca antes realizadas en Andalucía, con un fuerte carácter municipalista, en la anterior etapa del Gobierno de la Junta muchos ayuntamiento rechazaban la ayuda al no poder hacer frente al 40% del coste de la misma”, apuntó Martín.

El plan de mejora de caminos rurales contempla una inversión global en la comunidad autónoma andaluza donde se pasa de los 40 millones de euros del Gobierno anterior a los 75 millones de euros en casi 1.000 kilómetros de 259 caminos rurales de 200 municipios.

Las obras del Plan Itínere van a generar más de 1.200 empleos que van a suponer un impulso más para la recuperación a través de esta inyección económica del Gobierno de Andalucía. Además, la extensa red de caminos rurales de Andalucía es crucial para el desarrollo y la actividad agraria ya que el estado de estos caminos repercute directamente en la competitividad de 230.000 explotaciones agrarias y es clave para las comunicaciones en zonas rurales y el desarrollo de iniciativas que dinamicen estos pueblos.