Almuñécar recibe al piloto sexitano Eladio Carbonell tras su brillante participación en el Dakar.
Yayo Carbonell Méndez estaba hoy pletórico. Con una sonrisa permanente saludaba a las autoridades, medios de comunicación y a un grupo de compañeros que había querido darle una sorpresa haciendo rugir los motores en el estadio municipal de Almuñécar, donde las autoridades le han recibido y rendido un emotivo homenaje tras su brillante participación en el Rally Dakar.
El acto estaba presidido por la alcaldesa, Trinidad Herrera, a la que acompañaban la primera teniente de alcalde, Beatriz González, y los ediles de Deportes, Luis Aragón; Hacienda y Organización Administrativa, Rafael Caballero, Cultura y Relaciones Institucionales, Alberto García Gilabert y Seguridad, Francisco Robles Rivas.
Trinidad Herrera ha entregado una escultura con el nombre de Almuñécar al deportista sexitano, destacando la importante repercusión que ha tenido su participación en el Dakar entre los aficionados y vecinos: “Se ha hablado mucho y bien de Yayo, del Dakar y de Almuñécar en ese mes de enero”.
La máxima representante municipal afirmaba: “Sin duda para nosotros es una gran satisfacción tener deportistas como él, una persona valiente que ha hecho una apuesta importante y la ha ganado. Ha sido un seguimiento constante por parte de todos los vecinos del municipio que hemos estado enviándole fuerza constante desde aquí. Estamos muy orgullosos de él”, dijo tras hacerle entrega de la escultura, “para que recuerde siempre el apoyo de Almuñécar y sus vecinos”.
Para finalizar tomó la palabra Yayo Carbonell visiblemente emocionado y con su medalla colgada en el cuello, quien tras agradecer el recibimiento de las autoridades relató algunos de los momentos vividos en esta prueba tan extrema, “aunque lo más importante y lo que más me ha hecho disfrutar ha sido saber y comprobar que mi pasión se ha convertido en la pasión de todo Almuñécar con tantas muestras de apoyo y ánimo que he recibido y sentido en todo momento”.
El acto concluyó con fotos y la visita de un grupo de amigos y compañeros con sus motos, haciendo rugir sus motores entre aplausos dirigido al que ya consideran ya “el campeón de Almuñécar en el Dakar”.