Paco Álvarez de la Chica deja oficialmente su “despacho” en el Puerto de Motril.
Editorial.
Ya se ha producido el relevo oficial. La salida por la puerta grande, de un gran profesional que dejó la política activa para encargarse de situar al Puerto de Motril en la primera línea, reto que puede dar por conseguido con todos los honores.
Su sucesión fue “el resultado de la democracia que nos permite convivir en libertad y en un estado de derecho que nos protege”, tal y como afirmó en sus redes sociales.
El cambio de gobierno en la Junta de Andalucía, venía con otros muchos cambios, algunos amargos porque suponen dejar el trato diario con compañeros, vecinos y amigos a los que uno se acostumbra fácilmente cuando llega, pero no tanto cuando tiene que marcharse.
De la Chica dijo que se había sentido “muy querido y apoyado por la sociedad motrileña, por sus instituciones políticas y sociales”, yo quiero añadir que la sociedad que reconoce su gran labor no solo está en Motril sino en toda la comarca de la Costa Tropical, donde somos muchos que le admiramos, respetamos y estamos eternamente agradecidos por su apoyo y colaboración.
“Afortunadamente, el Puerto de Motril cuenta con un equipo de trabajadores muy valioso y profesional que a buen seguro ayudarán a su nuevo Presidente Pepe Garcia Fuentes a tener el éxito que Motril, la Costa Tropical y Granada merecen”, así es Paco, pero es justo reconocer el mérito que te corresponde porque tu forma de trabajar y entender el necesario crecimiento y desarrollo del sur de Granada ha tenido mucho que ver en ello.
Como directora de una empresa de comunicación y eventos como primiZZia, un medio informativo como Infocostatropical.com, trabajadora de la Mancomunidad en su día o en la actualidad de la Asociación de Chiringuitos, solo encontrarás en mí boca palabras de agradecimiento porque siempre que hemos querido poner en marcha cualquier iniciativa en positivo, el equipo del Puerto de Motril y su presidente han estado dispuestos a colaborar para que saliera adelante. Y lo has hecho con una amable sonrisa, algo que siempre es muy de agradecer.
Por ello, y aunque no haya podido asistir a esa seguro que entrañable, emotiva y animada comida de despedida que te han dedicado, por razones personales que ya muchos conocéis, quiero dejar constancia de mi agradecimiento, admiración y respeto, consciente de que nos veremos muy pronto en la apertura de algún sarao de playa en cualquiera de esas playas que tanto te gusta fotografiar al amanecer, haciendo tuyos esos instantes maravillosos y espectaculares que nos regala la naturaleza en esta buena tierra en la que, por suerte, nos ha tocado vivir, trabajar y descansar cuando corresponda.
Felicidades, un honor conocerte y un fuerte abrazo.
Mariló Joya.
Pd. Te tomo prestada la foto de portada de tu facebook, me gusta para ilustrar esta editorial.