Visita cultural a la Cueva de Siete Palacios y su entorno. Esta fue la propuesta que, bajo el nombre de “Un paseo por la historia”, llevó a cabo la arqueóloga municipal, Elena Navas, y que se enmarca en el programa mensual que promueve y organiza la Concejalía de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Almuñécar que dirige Olga Ruano Jadraque.

“Esta iniciativa, que tiene una cantidad máxima de 25 personas y a la que accedieron una treintena previa inscripción, está dando sus frutos y cada vez es mayor el número de personas que valoran el patrimonio cultural de Almuñécar y aprecian el esfuerzo que realiza el Ayuntamiento sexitano por su conservación y difusión”, según manifiesta Elena Navas.

“La Cueva de Siete Palacios forma parte de una obra de ingeniería romana de dimensiones impresionantes, cuando realizamos un circuito en torno a la parte más alta del Cerro de San Miguel, entendemos que su meseta es totalmente artificial, generada a base de construir grandes muros de piedra, apoyados y adosados a la roca natural del cerro, de los que arranca un sistema complejo de bóvedas que conforman una gran explanada, prolongación de la actual Plaza de las Eras del Castillo”, explica la arqueóloga municipal.

Por otro lado, la Cueva de Siete Palacios, además de ser el lugar donde se exponen los restos más importantes de las grandes culturas que han ocupado el entorno de Almuñécar, es el ejemplo mejor conservado de esta magnífica obra de ingeniería civil de época romana. Perfectamente acoplada al relieve natural de la colina, con conducciones de desagües, ventilación cenital y siete estancias transversales a un gran corredor central, constituye una de las visitas más interesantes de la ciudad de Almuñécar.

Los restos de estos muros y bóvedas se conservan junto a la plaza, bajo las casas y entre las calles Eras del Castillo y San Miguel, en pleno corazón del barrio conocido como Castillo, ofreciendo información importantísima sobre la ciudad romana de Sexi, para todas las personas que se acerquen a verlo.

Según Elena Navas las visitas culturales son muy demandadas. “Se reciben del orden de 160 solicitudes de inscripción cada mes. El boca a boca está consiguiendo que el patrimonio arqueológico de Almuñécar tenga una proyección muy importante dentro y fuera de la propia ciudad. Lamentablemente, sólo pueden atenderse grupos reducidos; por la propia característica del espacio a visitar”, señala Navas.