El Ayuntamiento de Salobreña espera que, como muy tarde, para Semana Santa pueda estar abierto al público el castillo árabe con su visita completa, tras sus obras de rehabilitación y restauración. En ese sentido, es optimista en que las autoridades de Cultura de la Junta de Andalucía acepten su propuesta para garantizar la seguridad de los nuevos hallazgos, específicamente el baño árabe.

El problema que viene dilatando esta cuestión es el requisito que ha puesto Cultura en materia de seguridad, que inicialmente pasaba por la contratación de un vigilante jurado para controlar estos vestigios arqueológicos. Sin embargo, según ha explicado la alcaldesa de la Villa en una entrevista realizada esta mañana en Radio Salobreña, es algo que el Ayuntamiento no puede permitirse desde el punto de vista económico, teniendo en cuenta las muchas horas de apertura de la fortaleza.

María Eugenia Rufino ha relatado que el Consistorio propuso implantar un sistema de videovigilancia, aunque aún así había que evitar que los visitantes pudieran dañar la zona en cuestión. La última contrapropuesta municipal consiste en una especie de baranda de metacrilato que rodee todo el perímetro, que no impide la visión de los baños pero sí el acceso. El municipio está a la espera de se que autorice esta alternativa, y si así ocurre se colocará “de inmediato” esa baranda para proceder a la reapertura. La intención es que, como muy tarde, para Semana Santa pueda ofrecerse al público la visita completa.

Por otra parte, en la entrevista de esta mañana la alcaldesa ha abordado también el tema de las obras de rehabilitación integral de las calles Rosario, Juan XXIII y Ladera de la Cruz del Casco Antiguo. Si bien estaba previsto que comenzaran en el primer trimestre de este año, un inconveniente suscitado en el depósito de agua de la calle Antequera ha obligado a posponer su inicio. Estas obras cobran mayor importancia debido al estado en que se encuentran algunas de estas vías, con numerosos baches que cada día van creciendo en cantidad y tamaño.

Según ha explicado María Eugenia Rufino, hace unos meses se realizó una inspección en este depósito en el que se detectó una grieta en uno de los dos vasos. Ello obligó incluso a vallar el acceso y a cancelar los eventos que había previstos durante el verano en el paseo de las Flores por motivos de seguridad. No obstante, ha señalado que no existe motivo de alarma y que “está todo bajo control”, ya que se certificó que las viviendas cercanas no corrían ningún peligro ni tampoco el abastecimiento del pueblo.

Rufino ha explicado que el otro depósito que tiene el Casco Antiguo, situado junto a Radio Salobreña, inicialmente iba a quedar anulado cuando se pusiera en marcha la ETAP de Molvízar. Sin embargo, los técnicos aconsejaron que se mantuviera como alternativa ante alguna emergencia, especialmente mientras se arregla del depósito de calle Antequera.

Ello ha obligado a corregir el proyecto, y la alcaldesa espera que en lo que queda de este mes o principios de marzo esté finalizado y se pueda anunciar la adjudicación de las obras.

Esta demora obligará al Ayuntamiento a realizar trabajos de bacheo en estas calles del Casco Antiguo, especialmente en Ladera de la Cruz y Juan XXIII, donde la situación es más pronunciada. No obstante, la regidora indica que allí aparece otro problema, que es el escaso personal que tiene el municipio para tareas de mantenimiento, mientras que si se quisiera adjudicar la obra a una empresa, la Ley de Racionalización obliga a una tediosa tramitación para realizar actuaciones menores, incluso habiendo fondos suficientes, a lo que se añaden los reparos que pone la Intervención.