El delegado territorial de Educación, Germán González, ha inaugurado este miércoles la II Jornada Provincial de Educación Permanente, en la que se dan cita cientos de docentes encargados de dar formación a la población adulta con la intención de potenciar el uso de nuevas metodologías para atender de la forma más efectiva al público heterogéneo que asiste a los 95 Centros y Secciones de Educación Permanente (CEPER) de nuestra provincia, a las 6 Escuelas Oficiales de Idiomas o a los 20 Institutos de Secundaria que ofertan enseñanzas para personas adultas.

Este encuentro tiene un carácter muy especial, ya que sirve para celebrar el décimo aniversario de la Educación Permanente en nuestra provincia, un modelo que arrancó en 2006 gracias a un decreto de la Junta de Andalucía con el que se superaba el tradicional concepto de “enseñanza de adultos”, más centrado en la formación básica, para asumir una perspectiva más ambiciosa, que encajaba con la línea europea de impulsar el “aprendizaje a lo largo de la vida”, como respuesta a una sociedad cambiante y democrática.

“Al salir de la dictadura era imprescindible abordar con urgencia el analfabetismo y la escasa formación de un amplio sector de la población andaluza, por lo que el Programa de Educación de Adultos que la Junta puso en marcha en el 82 supuso un inmenso caudal de oportunidades para los barrios y municipios granadinos”, ha explicado el delegado territorial, para quien “tras ese esfuerzo inicial, el modelo andaluz de Educación Permanente se ha afianzado en esta última década, potenciando una formación de calidad diversificada y adaptada a las necesidades de la ciudadanía y del entorno productivo, y fomentando la adquisición del máximo nivel formativo de la población, la mejor garantía para el crecimiento económico y social”.

La jornada formativa, que ha tenido lugar en el Centro del Profesorado de Granada, ha servido para difundir y poner en valor metodologías inclusivas que permiten atender la heterogeneidad en el aula mediante estrategias de aprendizaje cooperativo, trabajo por proyectos, aspectos relacionados con la neurociencia y la educación emocional, así como otras herramientas específicas para trabajar la atención a la diversidad.

La innovación educativa es, pues, una de las bases de este modelo de Educación Permanente, que encaja perfectamente con líneas de trabajo que marca la UE en su Estrategia Europa 2020, que parte de cuatro pilares: flexibilizar los sistemas educativos para que el aprendizaje permanente sea más sensible a la movilidad del mundo actual, mejorar la calidad y eficacia de estas enseñanzas, promover la equidad, la cohesión social y la ciudadanía activa, y potenciar la creatividad y la innovación, impulsando la competencia digital, la iniciativa personal y la conciencia cultural.