El Instituto de Formación Agraria y Pesquera, dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, ha organizado en su sede de Granada una jornada sobre “Utilización de drones en agricultura” para repasar las últimas novedades en el desarrollo de una tecnología prometedora que en los últimos años ha dado el salto desde el ámbito militar al civil, con unas posibilidades de aplicación práctica ya contrastadas, en el seguimiento, prevención y control de distintos medios de producción como el agua y el suelo y de incidencias de diversa índole en las explotaciones agrarias.

La jornada, inaugurada por el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Manuel García Cerezo, contó con la participación de técnicos e investigadores del ámbito empresarial y organismos públicos de investigación. “La agricultura tiene que aprovecharse de los avances tecnológicos, si queremos tener un campo modernizado, competitivo, tenemos que trabajar en esta línea y facilitar la formación necesaria para que tecnología y agricultura vayan de la mano. Para la Junta de Andalucía es fundamental la formación, y a través del IFAPA apuesta decididamente por ella como elemento básico para la modernización de la agricultura en Andalucía”.


Durante toda la jornada se pudieron revisar los operadores y normativa básica, los últimos avances en fotogrametría y teledetección, en monitorización de cultivos y detección de clorosis férrica, y también se ofreció una demostración de vuelo en la finca del Centro IFAPA.


Cerca de 200 personas han participado en esta jornada, que fue organizada por el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria (IFAPA), con la colaboración de la Caja Rural de Granada y las empresas HEMAV Y SMART FLIGHT.


En fincas extensas se dificulta la labor técnica de seguimiento espacio-temporal de las posibles incidencias en las mismas. La utilización de imágenes registradas en el aire es una herramienta de mucho interés en este contexto. Hasta ahora se trataba de imágenes tomadas vía satélite o mediante vuelos tripulados, pero recientemente están creciendo en importancia los vuelos no tripulados con equipos ligeros que permiten una máxima resolución temporal y espacial, con costes relativamente bajos y posibilidad de aplicación para necesidades temporales y repetitivas del seguimiento real de una explotación agroforestal.