En Granada, el paro registrado en noviembre en los Servicios Públicos de Empleo ha sido de 67.473 personas, 1.086 menos que el mes pasado (-1,58%), y hay 5.181 personas inscritas en paro menos que hace un año (72.654) cuando bajó el desempleo en 732 personas. Encarna Vargas, secretaria de Empleo, Política Sindical, Institucional y Sociedad de la Unión General de Trabajadores (UGT) Granada, ha recordado que históricamente “el mes de noviembre ha registrado descensos del paro en la mayoría de los años recientes, especialmente desde la reforma laboral de 2012”. Esto indica que “el mercado laboral provincial continúa caracterizado por una pauta estacional en la que noviembre es, por lo general, un mes de reducción del desempleo”, a menudo impulsado por la activación del consumo previo a la campaña navideña y por el inicio de las campañas agrícolas como la aceituna.

Como ha explicado también la responsable de Empleo de Comisiones Obreras (CC.OO.) Granada, Gabriela García, se trata de un comportamiento habitual del mercado laboral granadino en este mes debido fundamentalmente a la campaña de la aceituna, al refuerzo del comercio por el 'Black Friday' y a la campaña navideña de contrataciones. Para CC.OO. Granada, “es hora de subir salarios”, ya que los márgenes empresariales alcanzan máximos históricos de récord, para que la mejora económica llegue realmente a quienes sostienen con su trabajo la actividad productiva.

En el análisis por sectores, el paro ha bajado en todos los sectores, por este orden: servicios (-644), agricultura (-213), construcción (-104), industria (-67) y colectivo de personas sin empleo anterior (-58). En cuanto a la contratación, durante este mes, se han realizado en Granada un total de 28.099 contratos, 1.659 menos que en el mismo mes del año 2024 (29.758). Del total de contratos de noviembre, 17.236 han sido temporales, un 61,34%.

En cuanto a la contratación acumulada en lo que llevamos de año, se han firmado 292.624 contratos laborales en Granada, 2.680 más que a esta misma fecha del año pasado, cuando había 289.944. De esos 292.624 contratos en lo que llevamos de 2025, sólo un 37,91% (110.937) han sido de carácter indefinido.

Así, Vargas ha señalado que “aún existen problemas estructurales que afectan tanto a la productividad como a la calidad de vida de los trabajadores granadinos”, indicando que “hay que ir más allá de la última reforma laboral para lograr un reparto más equitativo de la riqueza”. Hay que reducir el desempleo, sobre todo en el caso de parados de larga duración, y ha reclamado políticas activas de empleo más eficaces y personalizadas para mejorar la empleabilidad de este colectivo. También ha exigido “modificar la regulación actual, heredada de la reforma de 2012”, por considerarla “injusta y barata para las empresas”. para que se garantice la reparación íntegra ante despidos improcedentes, cumpliendo con la Carta Social Europea.

De hecho, García, por su parte, ha denunciado que esta rentabilidad récord contrasta directamente con el estancamiento en la recuperación del poder adquisitivo de los salarios, que siguen perdiendo peso en el reparto de la riqueza que se genera. Por ello, el sindicato apela directamente a la responsabilidad empresarial para reequilibrar la distribución del valor añadido y garantizar que la bonanza económica se traduzca en mejores condiciones de vida para la clase trabajadora.

Por otro lado, aunque los convenios firmados por UGT a nivel provincial en los últimos años han ayudado, la representante sindical ha afirmado que “aún no se ha recuperado totalmente el poder de compra perdido durante la crisis inflacionaria de 2022”. Por ello, ha pedido ”subir los salarios, acorde a los beneficios empresariales”, tanto en los nuevos convenios (según lo marcado en el AENC) como en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 2026, que UGT ha reclamado que suba hasta los 1.273 euros mensuales brutos en catorce pagas, un aumento del 7,5% con respecto al vigente en 2025, pero revisando las cláusulas de "compensación y absorción" para evitar que las subidas del SMI queden neutralizadas y asegurar que el dinero llegue realmente al bolsillo del trabajador.

Igualmente, ha manifestado que “es urgente e inaplazable implantar las 37,5 horas semanales sin reducción salarial, ya que la legislación actual está obsoleta”, y que esta medida “mejoraría la productividad, la salud laboral, la conciliación y la adaptación a los cambios tecnológicos de los trabajadoras y trabajadores de la provincia de Granada”.

Para la responsable de Empleo de Comisiones Obreras, en contratación, "aunque mantenemos un nivel de indefinidos relativamente alto para lo que era Granada antes de la reforma, la temporalidad estructural sigue muy arraigada. En resumen: las cifras mejoran, sí, pero el modelo productivo continúa apoyándose demasiado en campañas y picos de actividad, lo que limita la estabilidad del empleo y dificulta un cambio real en la calidad del trabajo en la provincia". “No podemos confundir estacionalidad con recuperación; la estructura económica de Granada sigue descansando sobre sectores que generan empleo precario, temporal y sometido a picos de actividad”, ha concluido.