CCOO alerta del grave repunte de la violencia machista en Granada con dos mujeres asesinadas en 2024 y 2025 y un total de 44 desde 2003
El grupo sindical exige más recursos y coordinación institucional
CCOO Granada presenta su informe anual sobre violencia de género, con motivo del 25N, un documento que vuelve a situar a la provincia de Granada entre las más castigadas por la violencia machista en el conjunto de Andalucía y del Estado.
Según los datos recogidos en el informe, dos mujeres han sido asesinadas en Granada en 2024 y 2025, alcanzando un total de 44 mujeres asesinadas desde 2003, a manos de sus parejas o ex parejas.
Estas cifras sitúan a la provincia como una de las que presenta mayor tasa de víctimas mortales, con 10,5 mujeres asesinadas por cada 100.000 mujeres mayores de 15 años.
La responsable de la Mujer de CCOO Granada, Clara Castarnado (CCOO) advierte que se trata de una estadística especialmente alarmante que evidencia que la violencia machista continúa siendo un problema estructural que requiere una respuesta más contundente: “pese a los avances legislativos, las respuestas institucionales actuales siguen siendo insuficientes para proteger de forma efectiva a las mujeres”, sentencia Castarnado.
De hecho, solo se ha ejecutado el 44% del presupuesto andaluz destinado a políticas de protección contra la violencia machista en 2024. Asimismo, el sindicato reclama al empresariado granadino la implantación efectiva de los protocolos contra el acoso sexual y el cumplimiento real de los planes de igualdad y los recursos laborales dirigidos a las víctimas.
En cuanto a las denuncias, Granada registra uno de los índices de denuncias más elevados de Andalucía, con 123,9 denuncias por cada 10.000 mujeres mayores de 15 años. Si bien este dato puede reflejar un aumento de la visibilización y de la confianza en los recursos disponibles, también demuestra que la violencia no disminuye, sino que permanece instalada en la vida cotidiana de muchas mujeres.
CCOO denuncia que las órdenes de protección no crecen de manera proporcional al incremento de denuncias, lo que deja a muchas mujeres en una situación de extrema vulnerabilidad. Y es que la insuficiencia de recursos, la falta de personal especializado, la escasa coordinación entre administraciones y la ausencia de una formación adecuada para el personal que atiende estas situaciones, agravan un problema que requiere una intervención más amplia y transversal.




















