Detenida la empleada de un establecimiento en Armilla por un delito de hurto
Según la Guardia Civil, hurtaba las figuras y después las ponía a la venta en páginas web de artículos de segunda mano
La Guardia Civil ha detenido a una mujer, de cuarenta y un años de edad, como presunta autora de un delito continuado de hurto, llevado a cabo en el establecimiento en el que trabajaba. El propietario del establecimiento, dedicado a la venta de artículos de colección, al realizar un inventario de la mercancía que había en la tienda, notó que le faltaban alrededor de cuatrocientos cincuenta artículos, algunos de gran valor, debido a la exclusividad de los mismos.
Los agentes del Área de Investigación de la Compañía de Armilla fueron los encargados de investigar lo sucedido. Dadas las características del hurto, tanto los guardias civiles como el propietario del establecimiento sospechaban que la autora podía ser una empleada.
La Guardia Civil investigó a través de las redes sociales y de las aplicaciones web utilizadas para la compraventa de artículos de segunda mano aquellos perfiles que pudieran estar relacionados con el hurto. Algunos de los artículos sustraídos eran muy exclusivos y difíciles de encontrar a la venta, lo que facilitó la localización del perfil que se escondía detrás de estos hechos.
Se revisaron las cámaras de seguridad ubicadas dentro del establecimiento y notaron que en los últimos días había preparado una caja de cartón de grandes dimensiones, con diversos artículos para presuntamente hurtarlos cuando tuviera oportunidad.
Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Armilla decidieron vigilar el establecimiento y esperaron a que la sospechosa saliera del local con ella. Fue sorprendida por los agentes cuando se disponía a marcharse del lugar en su vehículo con la caja de cartón y una mochila, las cuales contenían entre las dos veinticuatro figuras de colección en sus cajas originales.
Además de esto, se localizaron en su domicilio un total de sesenta y cinco figuras más dentro de sus cajas, de las que se pudo comprobar que cincuenta y nueve de ellas también habían sido sustraídas del establecimiento.
La Guardia Civil procedió a la detención de la empleada como presunta autora de un delito continuado de hurto.
Los artículos recuperados, cuyo valor supera los 2.000 euros, han sido devueltos a su legítimo propietario.
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