Investigadores e investigadoras de la Universidad de Granada (UGR) han conseguido identificar a las dos primeras víctimas del barranco de Víznar. Un equipo de arqueólogos, antropólogos forenses, sociólogos e historiadores trabaja en el barranco desde 2021, cuando se puso en marcha la primera campaña de las cuatro realizadas. En el total de éstas, se han exhumado ciento veinticuatro personas –treinta y dos de las cuales son mujeres–, que han sido encontradas en diecisiete fosas. Estas dos son las primeras víctimas a las que se les ha podido dar nombre y apellido, casi noventa años después de su asesinato, gracias al cotejo de ADN de los restos con el banco de datos de ADN con el que cuentan los investigadores gracias a la donación de personas que creen que su familiar puede estar en alguna de esas fosas.
Francisco Carrión, responsable del grupo de Universidad y Memoria de la UGR que lleva a cabo los trabajos en el barranco de Víznar, ha explicado que la identificación ha sido posible gracias a su equipo y “al excelente trabajo de los investigadores del departamento de Medicina Legal y Forense que dirige el profesor José Antonio Lorente Acosta”. Ha manifestado también que, aunque no es posible ofrecer datos de los identificados –nombre, edad, sexo, o cualquier otro dato que los identifique públicamente por motivos de confidencialidad– , sus familias ya lo saben, “con el consuelo que eso supone para ellas y para el resto de familiares involucrados en la búsqueda”.
De momento, según ha continuado Carrión, “solo han sido identificadas dos víctimas, pero esperamos que el número aumente porque tenemos en proceso noventa y cuatro muestras más que proceden de las campañas de excavaciones y exhumaciones que hemos realizado de 2021 a 2023, a las que habrá que añadir las muestras de la actual campaña, que terminará dentro de un mes aproximadamente”.
El barranco de Víznar es considerado un Lugar de Memoria Democrática tras la entrada en vigor en julio de 2022 de la Ley de Memoria Democrática. En ese barranco, a apenas diez minutos de la localidad de Víznar, se produjeron ejecuciones desde poco después del inicio de la Guerra Civil. Las víctimas que ha encontrado el equipo de la UGR fueron, en su inmensa mayoría, asesinadas en grupo, habitualmente empleando de uno a cuatro disparos, generalmente en la cabeza. Tras la ejecución, las víctimas eran arrojadas a fosas comunes de donde ahora, casi noventa años después, están siendo exhumadas.
La previsión de Francisco Carrión es completar esta campaña con la exhumación de alrededor de ciento cincuenta cuerpos, lo que hará necesario una campaña más para alcanzar los dos centenares de fusilados que estima que hay en el barranco.