Asegura que "es un despropósito e imposible de ejecutar porque son zonas rocosas y peligrosas” aún con el mar en calma
El candidato nº 2 en la lista del PP sexitano y teniente alcalde de La Herradura, Juan José Ruiz Joya ha tenido un encuentro con los empresarios de los chiringuitos de actividades náuticas en el que les ha ofrecido todo su apoyo para trabajar juntos para modificar la norma que les obliga a situarse en los extremos de las playas para ejercer su actividad.
Para Ruiz Joya “es incomprensible que familias que llevan más de 30 años ejerciendo su actividad en las playas de Almuñécar y La Herradura, por una decisión de las administraciones vean peligrar sus negocios y su medio de vida”.
El PP va a estar al lado de los negocios, de estas familias y de las actividades náuticas, ha afirmado el responsable de los servicios municipales de La Herradura. Desde el PP creen que no es posible ejercer esa actividad en los extremos de las playas, como publica la normativa y “vamos a trabajar para que las normas que no estén bien, como esta, se modifiquen”.
A juicio del candidato popular “esta norma está obsoleta y no se adecua a cada situación”. Ruiz Joya pone como ejemplo la playa de La Herradura donde “es imposible ejercer estas actividades de salidas de motos acuáticas, kayak, piraguas, barcos de vela, tablas de paddel surf, lanchas con hinchables, etc, porque los extremos son zonas rocosas que hacen peligrosas estas actividades, aún cuando el mar está en calma, que esa sería otra”.
Pero es que además, ahonda Ruiz Joya en su argumento, obligaría a los turistas y usuarios que quieran contratar estos servicios repartidos actualmente por toda la playa, a desplazarse a los extremos de las mismas y luego a regresar una vez terminen. “Un despropósito”, indica el edil herraudeño.
Para finalizar, Ruiz Joya ha asegurado que van a seguir luchando de la manos de los empresarios de las actividades náuticas en la Junta de Andalucía y en el gobierno de España para conseguir modificar esa norma y que sean compatibles estas actividades y que sigan ejerciéndose donde llevan felizmente, algunas más de 30 años.