Lo han vuelto a hacer. Como ya viene siendo tradicional cada Sábado Gloria, centenares de niños tomaron los roles cofrades de sus familiares, convirtiéndose en horquilleros, costaleros, penitentes, mantillas y músicos de banda durante una bonita tarde.
Son “Los Macarenos”, la procesión más grande de los niños. La salida más esperada del fin de la semana de pasión. La que recorre todos los rincones del centro de Almuñécar portando sus tronos minúsculos mientras bailan sus imágenes al son de sus propios instrumentos, arropados por la banda municipal de música, ante la atónita mirada de los turistas y la admiración de sus padres, madres y familiares.
¡Felicidades Macarenos. Lo habéis vuelto a lograr!