Ecologistas en Acción premia a la delegación de Fomento por la puesta en marcha del metro
La Autoridad Portuaria y la delegación de Costas se llevan el premio 'Atila'.
Ecologistas en Acción de Granada ha dado a conocer el nombre de aquellas instituciones y personas que este año se han hecho con los premios 'Atila' y 'Agua de Mayo' por su "buena o nefasta actuación medioambiental".
Este año se los han concedido a la Autoridad Portuaria del Puerto de Motril por la acogida al barco cargado
de residuos tóxicos Cheshire, que fue rechazado en la Comunidad Autónoma de Canarias por su posible peligrosidad para las personas y el medio ambiente.
A la Dirección General de Costas por su "insistencia en tirar al mar cientos de miles de euros cada año sabiendo que las arenas vertidas en las playas solo duran hasta que llega el primer temporal". Ahora "prometen el cielo en forma de espigones cuyo resultado será que en unas playas se amontone arena a costa de otras que se quedarán sin nada. Mientras,
nuestra luchadora sociedad contempla estos despilfarros económicos al mismo tiempo que soporta colas en hospitales con urgencias colapsadas, niños sin atender en centros
educativos por falta de presupuesto y personas dependientes muriéndose por falta de atención. Pero eso sí, este verano tendremos otras vez nuestras playitas estupendas al
precio que sea".
A las empresas FERTISAC y SIERRA SUR por su continuos vertidos a la atmósfera, que están "envenenando a las personas de las poblaciones cercanas (Pinos Puente y Atarfe,
sobre todo) ante la pasividad de las autoridades ambientales que certifican que todo está en regla.
A la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía por la forma de presentar los datos diarios de contaminación atmosférica, que son de todo menos claros y entendibles
para la población, y por secuestrar datos importantes por sus repercusiones para la salud, como son los del Ozono troposférico en el cinturón de Granada capital y de las partículas PM 2,5, las más peligrosas para las salud y cuyos umbrales límites se superan con demasiada frecuencia.
Al Ministerio de Fomento por el proyecto de AVE a Granada. "En un país arruinado y con una deuda pública por encima de su PIB, se sigue apostando por un proyecto de comunicación ferroviario despilfarrador, de gran coste ambiental y que ha matado al tren convencional para todos, verdadero servicio público y vertebrador y que ha traído como consecuencia el aislamiento ferroviario de Granada".
Si el Ayuntamiento de Granada pudiera merecer un premio por haber favorecido las bicicletas de alquiler en la ciudad, los ciudadanos "maleducados, incívicos, aprovechados y egoístas que han destrozado, tirado e inutilizado adrede estas bicicletas, sí que merecen un gran premio Atila por su deplorable actuación".
PREMIOS AGUAS DE MAYO
Se conceden a aquellas personas o colectivos que durante el año se han significado por su labor en pro de un medio ambiente saludable en cualquiera de sus manifestaciones.
Este año consideramos merecedores de este premio a
Granada Acoge por su labor de apoyo a emigrantes y refugiados y a la creación de redes de apoyo. La justicia social y la justicia ambiental van juntas ya que no habrá desarrollo sostenible ni un medio ambiente sano, si no hay justicia social e igualdad entre las personas.
A la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Monachil por la ejecución de un sendero por el río desde el pueblo a los Cahorros, trabajo realizado por trabajadoras a
cargo de unas partidas económicas del Plan de Fomento de Empleo Andaluz, antiguo PER, y que podría servir de ejemplo de cómo se pueden hacer actuaciones útiles y sostenibles
con muy poco presupuesto.
A la Delegación Territorial en Granada de la Consejería de Fomento por haber echado a andar el tranvía, sin que sirva este reconocimiento para borrar la responsabilidad por la
nefasta gestión de todas las administraciones implicadas durante la construcción de este medio de transporte.
A la Mesa por el Clima, con Federico Velázquez de Castro como cabeza visible, por aglutinar a diversos sectores de la sociedad en la lucha por concienciar de la necesidad de
una actuación urgente de todos para evitar -más bien mitigar- la catástrofe que se nos viene encima.