El Atletismo Sexitano en la primera edición del Duatlón Cross Huétor Tájar: " 50 Sombras de Marco Toro en el Duatlón Cross de Huétor Tájar"
En Marco Toro hay algo de amor. Hay mucho amor, mejor dicho. Un amor tremendo por su escudo en cualquier situación. Un amor irracional e indescriptible. Un amor que dura para toda la vida, pues quien se cambia de Club o es que no lo amó lo suficiente o no supo hacerlo correctamente.
El placer le tensó las sienes el pasado domingo en Huétor Tájar. Su cuello dibujaba un arco antes del comienzo de un nuevo Duatlón Cross. El corazón a la carrera en el tórax, los ojos vidriosos y brillantes como la cuenta del BBVA del Sexitano. Espasmos frenéticos, el sudor y el aliento. Gemir, bramar, retozar o maldecir. Con lujuria o timidez en lo alto de la bicicleta. Orgasmo puro. Y si, puede parecerlo, pero en el Sexitano no corre Christian Grey. Esto son 50 sombras, pero de Marco Toro en el Duatlón Cross de Huétor Tájar el pasado domingo 26 de noviembre.
El corazón sirve para bombear sangre. Los pulmones atraen aire al cuerpo. Los meñiques de los pies nos permiten mantener el equilibrio. El estornudo sirve para expulsar sustancias irritantes. Y, en el caso de los varones, lo de "ahí abajo" tiene una misión determinante: La reproducción... Pero también hay una recreación, un incentivo adictivo que complementa la perpetuación de la especie. Sin piernas no se camina y hoy es mañana... Y es que en Duatlón también hay cabida para el amor, por qué no, pero es necesario que exista una química y una complicidad, y el "Toro" y su "burra" la tienen. Se entienden con una mirada. Como con ese presidente al que puedes llamar cuando tienes un problema, ese compañero de club al que puedes pedir un "tóner" si la impresora se quedó "tiesa", esa pareja que con tan solo una mirada transmitía más que una vida entera de palabras. En definitiva, amor.
El Godzilla de Torrecuevas finalizó la prueba (tercera jornada del Circuito de Duatlones por Montaña Diputación de Granada) en 2 horas 11 minutos 48 segundos que se divide así:
Carrera a pie, 6.400m (Primer Sector) logró finalizarlo en 28 minutos 39 segundos.
El segmento ciclismo fue otra cosa, hay veces que durante 29 Km de senderos y carriles, la belleza se sienta en el sillín de la bicicleta junto a ti durante todo el viaje y Marco consiguió acabarlo en 1 hora 28 minutos 06 segundos.
Por último, en la segunda carrera a pie, 3.200m (último sector) donde habita la alegría pero también el dolor, el deportista sexitano necesitó de 15 minutos 03 segundos para completarlo, lo que le llevó a clasificarse en el puesto 87º de la general y el 44º en su Categoría.
Y es que, a veces, lo único que importa es sentirte como cuando tenías 13 ó 14 años, los gatos que deambulan un domingo por la mañana bajo la casa de Fran Trigo, los espíritus del bosque, las diosas tras el cristal de la bañera, los castillos en el aire que incluso caminan y por supuesto, llegar a meta con una sonrisa.