El pleno del Ayuntamiento de Salobreña aprobó ayer una moción institucional presentada por la Secretaría General de la Asociación Unificada de Guardias civiles solicitando que el puesto de la Villa pase de la catalogación de Ordinario a Principal, lo que implicaría un aumento de la actual plantilla de agentes mejorando así el servicio que se presta al ciudadano.

En estos momentos el núcleo operativo de Salobreña está formado por tres unidades de la Guardia Civil, siendo Puesto de Otívar, Puesto de Vélez de Benaudalla y Puesto de Salobreña. Dichas unidades deben prestar servicio en una demarcación con una superficie que abarca las localidades de Otivar, Vélez, Jete, Ítrabo, Molvizar, Los Gúajares, Lagos, Lentejí y Salobreña con sus anejos, sumando unos 30.000 habitantes.
Atendido por 22 componentes, el Puesto de la Guardia Civil de Salobreña abre 24 horas al día, circunstancia que se ve agravada en verano con el enorme aumento de población.

Según argumentan en su moción, esta petición ya se ha trasladado a los mandos de la Jefatura de Comandancia en Granada en repetidas ocasiones dado que la carencia de medios y de personal afecta de manera directa a los ciudadanos.

Otros puntos del orden del día
Otro de los puntos aprobados en el pleno celebrado ayer tarde fue la solicitud de una subvención a la Diputación provincial, dentro de la convocatoria destinada a inversiones financieramente sostenibles, para la reposición de pavimentos e infraestructuras del Paseo de las Flores.

La actuación persigue la sustitución del pavimento e instalación de arquetas para automatización del riego que eliminaría los gastos de mantenimiento continuo que se necesita actualmente por las frecuentes roturas del suelo y por tener que regar manualmente. El presupuesto es de 90.000 euros y se hará por contratación pública. La actuación tiene un plazo de 6 meses una vez concedida la subvención para la licitación y ejecución.

Otro de los temas tratados fue la propuesta de la concejalía de La Caleta sobre la modificación de la ordenanza de playas para incluir expresamente la prohibición de pescar desde la Plaza del Lavadero ya que al no ser playa, sino casco urbano, no le afectaba dicha ordenanza.

La regulación viene motivada por el mal uso de algunos pescadores que ejercen su actividad desde la Plaza del Lavadero de la Caleta lo que ha motivado numerosas quejas de los vecinos referentes al horario, la acumulación de residuos asociados a la pesca, la peligrosidad del acto del lanzamiento de la caña en un espacio en el que comparten vecinos y visitantes, etc