CGT

Ángela Sánchez García, del Sindicato CGT Costa Granada, muestra su posicionamiento sobre el barco atracado en Motril.

“Con fecha 13 de septiembre, llega al puerto de Motril remolcado el buque carguero MV Cheshire, de la compañía Bibby Line Limited, el cual el 12 de agosto al sur del Archipiélago Canario sufrió la combustión de parte de su carga, extendida luego a más bodegas. El barco transportaba 42.654 toneladas de nitrato de amonio -o fertilizantes compuestos con este producto, según diferentes fuentes de información- desde Noruega hasta su destino en Thailandia.
Una vez controlado el incendio el gobierno canario se negó a admitir el barco y su carga en sus aguas y puertos aduciendo que Canarias carece de una planta de tratamiento de residuos como los que tiene que descargar el barco británico.

Según la autoridad portuaria del puerto de Motril la carga que transporta el buque carguero MV Cheshire, según comunicación de esa Dirección General, es fertilizante NPK, que no se considera tóxico ni peligroso.

“Exigimos que la autoridad portuaria nos diga por escrito que no hay peligro en la manipulación del NPK y sus cenizas. Independientemente de la más o menos toxicidad del producto que se debe descargar, hay unas normas de seguridad e higiene en el trabajo, que se deben cumplir por parte de los trabajadores que realicen la descarga”, afirman.

“Al tratarse de sustancias ‘especiales’, ya sea el nitrato de amonio puro y duro, como se decía que era lo que ardió junto a Canarias, sea fertilizante NPK de varios tipos en que se ha convertido al llegar a Motril, o los subproductos generados en la combustión, es obligatorio que los trabajadores cumplan a rajatabla las medidas de seguridad obligatorias para trabajar con estos materiales: gafas, guantes, mascarillas, trajes cubriendo todo el cuerpo ... elementos que después se deben lavar perfectamente o desechar en lugar apropiado. El nitrato de amonio reacciona con combustibles (gasolina, gasoil…) explosionando o ardiendo. Siendo de uso militar aparte de fertilizante. Por eso este buque ha sido atracado a la entrada del puerto de Motril”.

Por todo lo expuesto, CGT exige el mayor respeto hacia los trabajadores y su seguridad y vigilará que se cumplan las normas de seguridad en el trabajo exigidas para el manejo de estas sustancias.

POSICIONAMIENTO DE ECOLOGISTAS EN ACCIÓN


Ecologistas en Acción cree que una “irresponsabilidad” que el Puerto de Motril señale que el barco remolcado no representa "riesgo" para las personas o el medio ambiente.

“Se basa solamente en el Documento Único de Escala, que emitió la Dirección General de la Marina Mercante y que sólo indica el cargamento del barco en origen”.

Entre los varios tipos de fertilizantes que transportaba el buque Cheshire, sí los había que podían arder -la prueba está en que sucedió- por lo que no se puede decir alegremente que no hay riesgo para las personas o el medio ambiente. De todas formas habría que olvidarse del contenido original del barco, ya que el propio armador, la compañía Bibby Line Limited, en diferentes comunicados emitidos a los medios de comunicación en los días anteriores al atraque en Motril, reconoce con respecto a la carga, que:

- “ el fuego parece haberse reducido o incluso apagado en las bodegas 4 y 5, de las que ya no sale humo como ocurría en días anteriores, si bien persiste en la bodega 3 y se desconoce si afecta a las bodegas 1 y 2, de las que se cree que no sale humo” (21 de agosto)
- “las bodegas 3, 4 y 5 ya se han apagado y la carga se ha descompuesto. Las bodegas 1 y 2 desafortunadamente están ahora activas, lo cual impide la subida al buque debido al calor y al humo” (23 de agosto)”
- “para la carga ya es tarde, "Incluso enfriándola con agua" se considera que será prácticamente imposible recuperar una mínima parte” (28 de agosto)
Y con respecto al destino del barco siniestrado,
- “la portavoz del armador, Sheena Campbell Royle, no especifica si ese puerto se encuentra en Canarias o fuera del archipiélago.

“Sí dice que el lugar escogido debe estar preparado para descargar la carga que resta en sus cinco bodegas o residuos que queden en ellas y, por supuesto, donde éstos puedan ser tratados”. Canarias no cuenta con ninguna planta que pueda tratar esos residuos” (2 de septiembre)

Desde Ecologistas en Acción “vemos claro que lo que llega a Motril no son fertilizantes NPK, que han ardido casi completamente, sino sus residuos, que deberían ser analizados porque, probablemente, sean tóxicos, según se desprende de las declaraciones de la propia compañía Bibby Line Limited. Otro tema es que el barco partió de Noruega con 42.654 toneladas de fertilizante NPK. Tras arder es obvio que se perdiera parte de su masa en los diferentes gases de la combustión, pero no cuadra la pérdida en la diferencia de calado que presentaba el barco entre el final del incendio y su llegada a Motril. Por último, la autoridad portuaria o la dirección General de la Marina Mercante como responsable de la decisión de meter este pufo en Motril, deberían justificar la inocuidad de la carga para la salud de las personas y para el medio ambiente, diciendo, claramente, qué compuestos han quedado tras el incendio y el destino reservado para ellos en las plantas especiales de tratamiento, que debe tener la provincia de Granada y que no disfrutan en la Comunidad autónoma de Canarias”, concluyen..