Con esta adquisición la policía local podrá realizar un control de identificación sobre los animales, comprobar si llevan el microchip y localizar a sus propietarios en caso de pérdida o abandono.
La policía local de Güéjar Sierra ha incorporado a su equipo un lector de microchips que les permitirá detectar si los animales llevan o no el identificador electrónico, sancionar a los dueños si no lo llevan y localizarlos en caso de que sus mascotas se hayan perdido o los hayan abandonado. El lector ha sido donado por la veterinaria Anna Esipova, propietaria de la clínica Granavet, especializada en la castración e implantación de estos identificadores. Para la especialista “es importante que las mascotas incorporen el microchip porque de esta forma podremos saber quiénes son sus dueños y localizarlos si es necesario”. La concejala Sonia Fernández, ha agradecido a Anna su colaboración desinteresada. La edil considera que “es importante realizar una labor informativa y de concienciación sobre la población para que cumpla con la norma de identificar a los animales y reducir, además, el número de quejas que se producen por perros y gatos sueltos”. Fernández recuerda que desde 2005 en Andalucía es obligatoria la identificación de todos los animales en el plazo de tres meses desde su nacimiento o de un mes desde su adquisición; “de esta forma podemos controlar su sobrepoblación para evitar situaciones de riesgo para los animales y que éstos puedan provocar un accidente de tráfico. También facilitaremos la localización de los propietarios para que puedan recogerlos si se han perdido o para sancionarles en caso de que los hayan abandonado”.
El microchip El microchip es un pequeño dispositivo electrónico, del tamaño de un grano de arroz, que se implanta una vez en la vida del animal. El aparato se sitúa en la nuca, bajo la piel, en sus tres primeros meses de vida o en el primer mes tras haberlo adquirido. Esta pequeña cápsula almacena un código con datos como el número de identificación, especie, raza, sexo, fecha de nacimiento, datos del propietario y del veterinario. Una vez implantado el microchip, el veterinario hará entrega del “carné” de la mascota, que es obligado cumplimiento.