
El Grupo de Acción Local de Pesca Costa Granada afirma que las ayudas al sector pesquero siguen sufriendo el bloqueo del Ministerio.
El Grupo de Acción Local de Pesca creado oficialmente el 09 de marzo 2016 y que incluye a entidades públicas y privadas, presidido actualmente por la Cofradía de Pescadores de Motril comunica que a fecha de hoy “no hubo transferencia de las ayudas que el Consejo de Ministros ha aprobado el pasado 15 de abril”. Dicho de otro modo, “que aun no hay dinero y esto es doblemente grave”.
Afirman que las declaraciones del representante del PP Carlos Rojas con motivo de su visita a la Lonja de Motril el pasado jueves, donde afirmaba, y citamos textualmente: “que el Gobierno ya ha aprobado y transferido los más de 1,4 millones de las ayudas a la Junta de Andalucía por las paradas temporales...” son totalmente falsas.
Los Pescadores consideran que no necesitan la visita de los representantes del Partido Popular para enterarse de la aprobación de las ayudas porque leen los periódicos, tienen instituciones que les informan y ya lo sabían. Lo que quieren es expresar su indignación “porque esta ayuda es insuficiente y sigue sin llegar”.
Para explicar el motivo de la gravedad el GALP recuerda en qué situación está el sector:
“Los pescadores al igual que todos los sectores primarios sufren la volatilidad de los mercados y los precios de primera venta que apenas llegan a cubrir los gastos. El colectivo de los pescadores vive el día día y la mayoría tienen dificultades para llegar a fin de mes. Es lo que hace que las paradas biológicas donde los pescadores no pueden faenar son épocas donde la situación socioeconómica del pescador pasa de ser mala, a ser peor. Los pescadores son los primeros que se implican en el cuidado del medio marino y son consientes de su fragilidad y del daño que ha sufrido por los cambios climáticos o la presión urbanística. Saben perfectamente que tienen que hacer sacrificios para darle a la vida marina más posibilidades de renovación. Lamentablemente las paradas son cada vez más frecuentes y la ayuda además de su escasez, llega siempre tarde, muy tarde llevando al sector no solamente al sacrificio sino a la pura extinción. Lo hemos visto aquí en la Costa de Granada donde el sector ha perdido en pocos años más de dos tercios de su gente. Es precisamente lo que genera el malestar del sector y su ira. Para visualizar aun mejor lo que planteamos en esta nota, citamos lo publicado en el diario Granada Hoy con fecha del 05 de mayo 2016 donde se refleja la verdadera opinión de los pescadores y se entienda su malestar”.
Es lo que les hace pensar que el asunto es doblemente grave. “Es intolerable que los pescadores sigan pasando fatigas aun cuando el gobierno tiene todos los medios para evitarlo. Es gravísimo y muy lamentable que se hagan declaraciones erróneas por parte de responsables políticos que en vez de aportar soluciones sólo provocan crispación y confrontación”, afirman.
Cabe recordar que el Plan Operativo Español ha sido aprobado por la Comisión Europea y comunicado al Ministerio de Pesca con fecha del 17 de noviembre 2015. En diciembre se acordaron las cantidades que corresponden a cada zona. Y el primero de abril empezó la parada biológica aun sin noticias del Ministerio. El 15 de abril el Gobierno aprueba el Decreto de transferencia pero no dio la orden para que la transferencia se materialice. Termina la parada biológica el pasado 30 de abril y el dinero sigue sin llegar. Sin transferencia no se puede hacer absolutamente nada. Ni siquiera pedir préstamos a las entidades financieras que no avalan los créditos con ayudas aprobadas y no asignadas.
En este sentido el Grupo de Acción Local de Pesca Costa Granada “en primer lugar hace un llamamiento al sentido común y al respeto. Este asunto es prioritario y es urgente llegar a una solución desde el debate y las propuestas objetivas, lejos de las acusaciones y la crispación. Entendemos que como Grupo de Pesca tenemos la obligación de formular propuestas organizativas que saquen el tema de las ayudas por paradas biológicas del trámite convencional porque sencillamente es innecesario y muy injusto con el sector”, concluyen