Conocer los entresijos de la subasta de pescados, saber cómo se capturan los pulpos, los tipos de artes de los barcos y mil y una anécdotas son las que han disfrutado medio centenar de campistas el pasado miércoles.
Gracias a la iniciativa conjunta de la Oficina de Turismo de Motril y la Cofradía de Pescadores para ofrecer visitas guiadas a la Lonja Pesquera motrileña, el pasado miércoles visitaron las instalaciones de la Lonja unos 50 campistas que están pasando sus vacaciones en el camping Playa de Poniente.
Ingleses, holandeses, alemanes, suecos, belgas y por supuesto, españoles han disfrutado de las explicaciones de la Guía de la Lonja, Catrina Muñoz, que ha mostrado paso a paso todo el proceso de la subasta de pescado, empezando con una explicación de los distintos artes de pesca, la llegada de barcos que se ha vivido en directo, la descarga del pescado y después la subasta del mismo.
Cuando ha sido necesario los campistas han contado con Emma Carey que ha hecho las funciones de traductora a sus compañeros que no paraban de hacer preguntas sobre todos los aspectos pesqueros, con especial atención a los nombres en inglés de distintos pescados que se estaban subastando.
Carmen López, gerente del camping Playa de Poniente, ha indicado que sus clientes se han quedado entusiasmados con la visita y las explicaciones de Catrina, guía de la Lonja, y va a incluir la visita a la Lonja Pesquera de Motril entre las ofertas para sus clientes.
“La Lonja pesquera es un elemento turístico magnífico, en pocos lugares de España es posible ver cómo llegan los barcos, como desembarcan la pesca, la subastan y además escuchar explicaciones de una guía. Sin duda la iniciativa de la Oficina de Turismo y de la Cofradía de Pescadores de Motril ha sido un acierto”, expresa Carmen.
Como anécdota, comenta la guía inglesa Emma Carey, "uno de los campistas le preguntaba en inglés ¿por qué corre ese pescador? a lo que la guía de la lonja le ha dicho que hay restaurantes que compran pescado tan fresco que está vivo y que lo meten en acuarios para que sus clientes lo vean nadando al día siguiente, por ello, tras comprarlo lo llevan corriendo al restaurante".