Asegura que la indefensión del personal es "total" e Instituciones Penitenciarias no tiene un protocolo eficaz para su prevención y reducción
La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras (CC.OO.) Granada ha denunciado este lunes, 15 de abril, que dos funcionarios del Centro Penitenciario de Albolote han sido agredidos y amenazados por una familia que quería acceder al centro a comunicar con un menor, tras requerirle la documentación necesaria para regularizar la situación de dicho menor de edad. Los dos trabajadores sufrieron golpes en brazos y cabeza, además de insultos y amenazas de muerte, teniendo que ser atendidos por los servicios médicos del centro penitenciario, y siendo necesaria la intervención de la Guardia Civil.
Las agresiones y amenazas se produjeron el sábado, día 13, sobre las 10:15 horas de la mañana, cuando ambos funcionaros se encontraban desempeñando el puesto de atención al público y comunicaciones.
Para la organización sindical, estos hechos vuelven a poner en evidencia “las graves carencias” de las instituciones penitenciarias donde las agresiones van en aumento. En 2023 el personal penitenciario sufrió más de quinientas agresiones, "sin contabilizar insultos y amenazas que desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias no se contabilizan". En este escenario, además, en el Centro Penitenciario de Albolote, que es el más masificado de Andalucía y el segundo de España, con 1.300 internos, y el que tiene mayor volumen de comunicaciones (más de seiscientas personas al día), “se suma el déficit de ochenta y siete trabajadores”.
Cecilia Vargas, delegada de Comisiones Obreras en la prisión de Albolote, ha manifestado que “la indefensión del personal frente a las agresiones es total; Instituciones Penitenciarias no tiene un protocolo eficaz para prevenir y reducir las agresiones que sufrimos el personal penitenciario, un grave problema al que nos enfrentamos cada día los trabajadores y trabajadoras penitenciarias, agresiones que causan muertes, como la de la compañera Nuria, mientras que desde las direcciones de los centros hasta la secretaría miran para otro lado”.