La Guardia Civil, en el marco de la operación Desenganche, al investigar la defraudación masiva de electricidad que se estaba produciendo en un barrio de la localidad de Órgiva, ha descubierto veinte viviendas enganchadas ilegalmente a la red eléctrica. Los propietarios de estas viviendas han sido puestos a disposición judicial en calidad de investigados por un presunto delito leve de defraudación de electricidad.

En esta operación han participado agentes de la Guardia Civil de Órgiva y de Lanjarón, y han sido apoyados por técnicos de la compañía eléctrica Endesa.

Esta operación se gestó después de que responsables del Ayuntamiento de Órgiva, por una parte, y algunos particulares, por otra, trasladaran a la Guardia Civil el malestar que había entre los vecinos de la calle Ángel por los numerosos cortes de electricidad que venían sufriendo.

Los guardias civiles se desplegaron en esta calle de Órgiva para que los técnicos de Endesa pudieran hacer mediciones y descubrir qué viviendas estaban enganchadas ilegalmente a la red eléctrica.

Tras las comprobaciones oportunas, los agentes descubrieron que las viviendas enganchadas ilegalmente a la red eléctrica se concentraban en dos bloques de pisos. En el primer bloque, de las doce viviendas, once estaban enganchadas ilegalmente, mientras que en el segundo había nueve viviendas conectadas de manera ilegal a la red.

Estos enganches ilegales no solo producen serios perjuicios a las personas que se ven afectadas por los cortes de suministro sino que además suponen un gran riesgo para los inmuebles y para las personas que en ellos habitan.

Los veinte enganches ilegales descubiertos fueron desmantelados.

Esta actuación de la Guardia Civil se incardina en la operación Miller, una operación que está desarrollando la Guardia Civil a nivel nacional contra el cultivo y tráfico ilegal de marihuana.